Esta crema con Centella Asiática y Madecassoside es perfecta para calmar las pieles irritadas y sensibles, para reparar los daños en la piel y cuidar de la barrera protectora que nos protege de las agresiones del entorno. Al ser una crema regenerante también es perfecta para reafirmar la piel y suavizar o prevenir los signos de edad. Además, las ceramidas ecológicas ayudan a reforzar la barrera protectora de la piel dañada.
Es perfecta para pieles deshidratadas, sensibles y problemáticas.
Su textura tipo crema gel penetra rápidamente pero hidratando intensamente y no deja sensación grasa en la piel.
También puedes usarla en zonas irritadas localizadas, en zonas secas como codos y talones agrietados, incluso en el contorno de ojos.
Centella Asiática 40%: es un potente regenerante y cicatrizante que ayudará a controlar las lesiones de la piel.
Niacinamida: un ingrediente antioxidante, ayuda con los problemas de pigmentación, favorece la formación de colágeno y euilibra la piel grasa y con acné.
Madecassoside: un glucósido derivado de la Centella Asiática que calma, regenera favoreciendo la producción de colágeno, reafirma y tiene propiedades antiinflamatorias.
Extracto de hoja de frambuesa: mejora la elasticidad de la piel, hidrata, suaviza las arrugas y mejora la condición de la piel grasa propensa a la inflamación.
Hidrolato de pino: le da a la piel un aspecto juvenil y fresco, ya que es un poderoso antioxidante. Hidrata y mejora su elasticidad.
Extracto de hoja de Hamamelis: Normaliza el equilibrio hidrolipídico de la piel, tiene un efecto antiinflamatorio, calma y alivia la piel irritada.
Extracto de té verde: el extracto de hojas de té verde fortalece las paredes de los vasos sanguíneos y los capilares y normaliza la respiración del tejido. Tiene efectos antioxidantes, antimicrobianos y antivirales.
Uso: Aplicar una cantidad adecuada en cara y cuello o en zonas irritadas, realizar un suave masaje hasta su total absorción.
50 ml